Deidad
entidad religiosa a la que se le atribuyen poderes sobrenaturales / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
Una deidad,[1] o un dios,[2] es aquel ser al que se le atribuyen poderes sobrenaturales (aunque a algunas deidades no se les atribuye poder alguno). Puede ser adorado, concebido como santo, divino, sagrado o inmortal, tenido en alta estima, respetado o temido por sus adeptos y seguidores. Las deidades se representan con gran variedad de formas, pero con frecuencia con forma humana o animal; se les asignan personalidades y conciencias, intelecto, deseos y emociones como los humanos. Se le atribuyen fenómenos naturales tales como rayos, inundaciones y tormentas, así como milagros.
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Las deidades pueden ser concebidos como las autoridades o controladores de cada aspecto de la vida humana (tales como el nacimiento, la muerte o la otra vida). Algunas deidades son consideradas las directoras del tiempo y el destino, los dadores de la moralidad y las leyes humanas, los jueces definitivos del valor y el comportamiento humanos y los diseñadores y creadores de la Tierra y/o Universo. Las deidades son generalmente benévolas, pero tienen su contraparte como los diablos o los demonios.
Las religiones pueden clasificarse según el número de deidades que adoran. Las religiones monoteístas sólo aceptan una deidad (a la que se suele llamar "Dios"),[3][4] mientras que las religiones politeístas aceptan múltiples deidades.[5] Las religiones henoteístas aceptan un deidad suprema sin negar otras deidades, considerándolas aspectos de un mismo principio divino.[6][7] Las religiones no teístas niegan cualquier deidad creadora eterna suprema, pero pueden aceptar un panteón de deidades que viven, mueren y pueden renacer como cualquier otro ser.[8]: 35–37 [9]: 357–358
Aunque la mayoría de las religiones monoteístas conciben tradicionalmente a su dios como omnipotente, omnipresente, omnisciente, omnibenevolente e inmortal,[10][11] ninguna de estas cualidades son esenciales para la definición de una "deidad",[12][13][14] y varias culturas han conceptualizado sus deidades de manera diferente.[12][13] Las religiones monoteístas suelen referirse a su dios en términos masculinos,[15][16]: 96 mientras que otras religiones se refieren a sus deidades de diversas formas: masculinas, femeninas, hermafroditas o sin género.[17][18][19]
Muchas culturas —incluyendo las antiguas mesopotámica, egipcia, griega, romana y germánica— han personificado fenómenos naturales, de diversas maneras como causas o efectos deliberados.[20][21][22] Algunas deidades Avestan y Védicas eran vistas como conceptos éticos.[20][21] En las religiones indias, las deidades han sido imaginadas como manifestándose dentro del templo del cuerpo de cada ser vivo, como órganos sensoriales y mente.[23][24][25] Las deidades se conciben como una forma de existencia (Saṃsāra) posterior a la reencarnación, para los seres humanos que ganan méritos a través de una vida ética, donde se convierten en deidades guardianas y viven dichosos en el cielo, pero también están sujetos a la muerte cuando se pierde su mérito.[8]: 35–38 [9]: 356–359