Vivienda en España
De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
España tenía 25.492.335 viviendas en el año 2014, según datos del Ministerio de Fomento de España, de las que 19.113.128 son viviendas principales o 'primera vivienda' y 6.379.207 son viviendas secundarias. En 2001 había 21.033.759 viviendas por lo que en 13 años ha aumentado el parque de viviendas en un 21%[1]
Si el número de familias, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), es de 18.217.300 habría más viviendas principales que familias.[2] Según fuente del Banco de España, el 86% de las viviendas en España son de propiedad, y sólo un 14% se disfrutan en régimen de alquiler o cesión.
Durante el período 1997-2007 se creó una burbuja inmobiliaria en España que estalló en 2008, iniciándose la crisis inmobiliaria española 2008-2013 junto con un retroceso económico en todos los aspectos de la economía -Crisis española de 2008-2013-.[3] El resultado de la explosión de la burbuja fue una brusca caída de la demanda y también una caída del precio de la vivienda a medio plazo, que se lleva produciendo desde finales de 2007 -continúa en 2013- y que está provocada por la incapacidad del mercado para absorber la enorme oferta de vivienda construida y vacía disponible. Este cambio de ciclo inmobiliario tuvo lugar por factores internos y externos: por un lado, la falta de liquidez del sistema financiero, causada por la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos en agosto de 2007, y por otro, debido al deterioro interno de la economía española, la falta de financiación y el agotamiento del modelo de crecimiento (basado en la construcción), al reducirse los retornos de la inversión (provocando la salida del mercado de los especuladores) y contenerse el crédito. En 2018 se apreciaba un repunte de los precios de la vivienda apareciendo de nuevo los problemas asociados a la falta de vivienda, encarecimiento de precios y dificultad de acceso de jóvenes a la vivienda ya sea de alquiler o en compra.[4]