Trastorno digestivo funcional
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Los trastornos digestivos funcionales (TDF), o trastornos funcionales digestivos, o trastornos gastrointestinales funcionales (TGIF) son un grupo heterogéneo de síndromes que afectan diversas partes del tubo digestivo que se relacionan con trastornos en la sensibilidad visceral, la motilidad gastrointestinal, la función del sistema inmunitario, la microbiota intestinal, el procesamiento del sistema nervioso central y que no se explican por causas orgánicas conocidas. Se conocen también como trastornos del eje cerebro-intestino. Los TFD pueden presentarse a cualquier edad y los más frecuentes son la dispepsia funcional y el síndrome de intestino irritable.[1][2][3][4][5][6][7]
Sus características principales son la cronicidad o recurrencia de las manifestaciones (dolor abdominal, dispepsia, regurgitación, hinchazón, estreñimiento, diarrea, incontinencia, problemas para tragar o defecar, solos o en cualquier combinación) y la ausencia de trastornos que se puedan pesquisar mediante diversos exámenes de imágenes (endoscopías, ecografías, tomografías, radiografías), bioquímicos, hematológicos o infecciosos que se realicen.[1][6][7]
La patogenia de los trastornos digestivos funcionales es multifactorial y se ha relacionado con trastornos en la motilidad gastrointestinal, en la sensibilidad visceral y el eje cerebro-intestino, bioquímicos, secundario a cuadros infecciosos o cambios en la flora intestinal, relacionados con alergias o intolerancia a ciertos alimentos y con factores psicológicos.[4][5]
La percepción de los pacientes de que su trastorno es secundario a la ingesta de algunos alimentos, motiva la prescripción de dietas de eliminación, lo cual es particularmente frecuente en pacientes con síndrome de intestino irritable. Hasta un 60 % de los pacientes presenta síntomas gastrointestinales entre 15 minutos a 3 horas después de la ingesta de determinados alimentos. Los mecanismos mediante los cuales algunos alimentos puede producir síntomas son variados, como la activación inmunológica (activación de mastocitos, liberación de mediadores inflamatorios) o de mecanorreceptores gastrointestinales (interacción entre alimentos y microbiota, fermentación, producción de gas, distensión).[3]