Religión en Costa Rica
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Costa Rica tiene una tradición de tolerancia religiosa que permite en el país el desarrollo y la práctica libre de una gran variedad de religiones. Posee una rica diversidad cultural, étnica y religiosa, producto de la inmigración de personas de todos los continentes. Allí se practican unas 80 religiones, por lo que Costa Rica tiene una gran diversidad religiosa.[2][3][4]
Religión en Costa Rica (2021)[1] |
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Catolicismo (47.5%) Sin religión (27.0%) Protestantismo (21.0%) Testigo de Jehová (1.4%) Mormones (0.3%) Islam (0.1%) Otra (2.7%) |
La encuesta Latinobarómetro de la ronda 2017, mostraba que un 57% de costarricenses eran católicos, un 25% protestantes, un 15% sin religión y 2% de otras religiones (mayormente budistas),[5] mientras similares datos mostró la encuesta del Centro de Investigaciones y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica que arrojó un 52% de católicos, 21.6% de evangélicos y 17% sin religión.[1][6]
La encuesta CIEP-UCR de mayo de 2021 publicada por el periódico "Semanario Universidad" establece que el número de católicos costarricenses es 47.5% (una disminución desde el 50% que mostraba la encuesta en noviembre de 2019), los neopentecostales son el 19.8% (una reducción respecto al 21% del 2019), las personas sin religión (ateos, agnósticos y deístas) son 27% (el número se mantiene estable), protestantes tradicionales (probablemente una referencia a los llamados "protestantes históricos") 1.2%, seguidos de testigos de Jehová en 1.4%, mormones 0.3% y musulmanes en 0.1%.[1]
En 2023, otra encuesta realizada por la Corporación Latinobarómetro halló resultados muy diferentes a otras Instituciones acreditadas, en los que el Protestantismo figura como religión mayoritaria a 56.3%, seguido del Catolicismo con 26.8% y la población no religiosa, atea, agnóstica con 16.9% [7]. Estos resultados en conjunto con la encuesta de CIEP-UCR, aunque en esta última los no religiosos eran la segunda categoría más grande y en crecimiento, reflejan la apertura de experimentar, ya sea provisional u oficial, otras formas de creer distintas a la religión católica.
Los judíos que emigraron de Europa a principios y mediados del siglo XX generaron una nutrida comunidad, de unos 3000 miembros, mayoritariamente askenazís.[8]
La migración de Extremo Oriente, compuesta mayormente por chinos, taiwaneses, coreanos, japoneses, etc., generó la existencia de la comunidad budista más grande de América Central con unos 96.000 miembros entre extranjeros y nacionales conversos, la presencia de taoístas y la práctica del sincretismo entre el catolicismo, el budismo y la religión tradicional china.[9]
Emigrantes de Oriente Medio, libaneses, palestinos, iraquíes y otros árabes han formado una de las mayores comunidades musulmanas de América Central, con unos 1500 miembros[10] También existen hinduistas,[11][12] bahais,[13] jainistas,[14] neopaganos (mayormente wiccanos y asatruar),[15][16] rastafaris,[17] taoístas,[18] sijs,[19][20] luciferinos[21] y Thelemitas entre otros.
Los aborígenes autóctonos aún preservan sus creencias religiosas de índole chamánica con base en tradiciones orales, como es el caso de la religión bribri del pueblo bribri.