Reino de Hungría (medieval)
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El reino de Hungría comenzó su historia cuando Esteban I, Gran príncipe de los húngaros, fue coronado rey en 1000/1001. El luego canonizado san Esteban inició reformas radicales para convertir el país en un estado feudal occidental, fortaleciendo la autoridad central, y en un reino cristiano apoyando a la Iglesia católica con la cristianización forzosa. Fue el primero de los 57 reyes que tendrá Hungría a lo largo de más de un milenio de existencia.
Reino de Hungría Magyar Királyság Regnum Hungariae (latín) | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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Reino medieval desaparecido | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
1000-1526 | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Europa en el año 1190, se aprecia el Reino hacia la derecha. | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Capital | Esztergom y Székesfehérvár | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Entidad | Reino medieval desaparecido | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Idioma oficial |
Antiguo húngaro Eslavo occidental | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Religión | Catolicismo y Protestantismo | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Período histórico |
Edad Media Edad Media Baja | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
• 25 de diciembre de 1000 | Coronación de Esteban I | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
• 29 de agosto de 1526 | Batalla de Mohács | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Forma de gobierno | Monarquía | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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En un primer momento las guerras civiles, los levantamientos paganos y los continuos intentos del Sacro Imperio Romano por expandirse en la zona, fragmentaron la autoridad de la nueva monarquía. Resistió los ataques de tribus bárbaras de Oriente, como los cumanos y pechenegos, que fueron repelidos por los reyes Salomón, Geza I y san Ladislao I (r. 1077-1095), que finalmente logró estabilizar el reino. Rico en tierras de cultivo y en depósitos de plata, oro y sal, el reino se convirtió en el objetivo preferido de los colonos de Europa occidental. Su llegada contribuyó al desarrollo de Esztergom, Székesfehérvár y muchos otros asentamientos. Situada en la encrucijada de importantes rutas internacionales, Hungría se benefició de diferentes culturas. En su territorio se alternaron arquitecturas románica, gótica (y luego renacentista), así como obras literarias latinas, católicas, ortodoxas e incluso islámicas o no cristianas. El latín era el idioma de la legislación, la administración y la justicia, pero en Hungría coexistía un «pluralismo lingüístico»[1] que contribuyó a la supervivencia de varios idiomas, entre ellos la gran variedad de dialectos eslavos.
Tras la muerte del rey de Croacia en 1091, Colomán (r. 1095-1116) se convirtió también en rey de Croacia y después de él, los reyes de Hungría heredaron ese título, aunque ambos reinos se mantuvieron autónomos. El reino fue dirigido en sus primeros tres siglos por la dinastía de Árpád.
El reino húngaro enfrentó al Imperio bizantino en varias oportunidades en guerras como la del rey Geza II de Hungría entre 1148 y 1155, tras la que el emperador Manuel I Comneno consiguió extender la influencia bizantina bajo el reinado de Bela III de Hungría (r. 1176-1196), hijo de Géza II. Posteriormente la debilidad de Bizancio ante los turcos hizo que, concentrado en su propia defensa contra los ejércitos otomanos, ese imperio perdiera interés en Hungría.
Entre 1217 y 1221 el reino de Hungría participó en la Quinta cruzada, encabezada personalmente por el rey Andrés II. El predominio de territorios sujetos directamente al soberano aseguró en un principio una posición preeminente de los reyes de Hungría, pero la posterior enajenación de tierras y el surgimiento de grupos de pequeños terratenientes pronto los pusieron en dificultades. Fueron esos nobles locales quienes obligaron a Andrés II a otorgar su Bula de Oro de 1222, «uno de los primeros ejemplos de limitación constitucional de un monarca europeo».[2] En 1241-1242 sufrió la invasión de los mongoles de Batú Kan, que arrasaron el país y diezmaron la población. Esto forzó al rey Bela IV (r. 1235-1270) a reconstruir el Estado y a crear una línea de defensa de más de 100 castillos a lo largo de la frontera oriental del reino. Se favoreció el asentamiento de grupos de cumanos y jasicos en las tierras centrales de Hungría y llegaron nuevos colonos de Moravia, Polonia y otros países vecinos. En 1301 murió Andrés III de Hungría, último miembro de los Árpad. Después de un corto período de interregno, cuando los señores más poderosos compitieron por el control y tras una transición caótica, ascendió al trono en 1307 Carlos I Roberto (r. 1308-1342), de la Casa de Anjou-Sicilia. El nuevo monarca restableció el entonces debilitado poder real y venció a los caudillos nobles en ese momento cada vez más poderosos. A su muerte, en 1342, tras un largo reinado, lo sucedió su hijo mayor Luis I (r. 1342-1382), que llevó al reino a su máximo apogeo, dirigiendo campañas militares contra el Gran Ducado de Lituania, el sur de Italia y otros territorios circundantes y que al heredar el trono de su tío el rey polaco, al final de su reinado se convirtió también en rey de Polonia. Se abrieron muchas minas de oro y plata y a finales del siglo XV ya representaban un tercio de la producción mundial.
Desde el reinado de Luis I el Grande los húngaros lucharon contra los turcos otomanos que realizaban incursiones invasivas en Europa. Posteriormente, el rey Segismundo de Hungría llegó a ser soberano de Polonia, de Bohemia y del Sacro Imperio Romano Germánico, siendo la figura más importante en la Europa de su tiempo y debiendo enfrentar nuevamente a los turcos. En las décadas siguientes, el talentoso comandante János Hunyadi lideró los enfrentamientos con los otomanos. Su victoria en Belgrado en 1456 estabilizó la frontera sur del reino durante casi cincuenta años.
El primer rey de Hungría sin antepasados dinásticos fue Matias Corvino (r. 1458-1490), quien dirigió varias campañas exitosas y también se convirtió en rey de Bohemia y duque de Austria utilizando su Ejército Negro. Bajo su reinado, Hungría se convirtió en la primera nación europea en adoptar el estilo renacentista italiano.[3]
Luego los territorios del reino disminuyeron progresivamente con la expansión del Imperio otomano en el siglo XVI. El área se dividió en dos partes en 1538 de acuerdo con el Tratado de Gran Varadino y debido a la ocupación otomana en 1541, el país se dividió en tres partes: una parte central, ocupada por el Imperio otomano con el nombre de eyalato de Budin (Hungría otomana), una parte al oeste llamada Hungría Real, donde los nobles locales eligieron al futuro emperador Fernando I de Habsburgo (casado con Ana Jagellón, hermana del último rey dinástico, Luis II) como rey con la esperanza de expulsar a los turcos y recuperar el perdido reino (lo que eventualmente ocurrirá, unos 150 años más tarde), y un independiente Reino de Hungría del Este que más tarde se unió al Principado de Transilvania.