Recesión económica de Venezuela de 2009-2010
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La recesión económica de Venezuela de 2009-2010 se refiere a la contracción del producto interno bruto que este país experimentó en el segundo trimestre de 2009. Además de la recesión económica, Venezuela presenta desde el 2005 la mayor inflación de la región, entrando efectivamente en un período de "estanflación".[1][2]. A partir del 2017 se declararía la hiperinflación más grande en la historia de Latinoamérica luego de haber pasado por 2 Boom petroleros, el endeudamiento durante el quinquenio 2005 - 2010 hizo implosión el 2017 al no poder pagar bonos vencidos y una caída en la producción de petróleo. Otros factores que también propiciaron esta situación fueron las expropiaciones, el aumento de la deuda pública, los problemas judiciales perdidos, la venta de refinerías en el exterior, la deuda a China y Rusia, el ahogamiento de la industria nacional, el control de cambio y la corrupción, la mala gerencia y la falta de mantenimiento del sistema eléctrico nacional.
Recesión económica de Venezuela de 2009-2010 | ||
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Parte de Recesiones en Venezuela | ||
Evolución de la variación anual del PIB a precios constantes de 1997 (2004-2015) según el Banco Central de Venezuela. | ||
Localización | ||
País | Venezuela | |
Datos generales | ||
Tipo | crisis económica | |
Causa |
Política económica del gobierno de Hugo Chávez Gran Recesión | |
Histórico | ||
Fecha de inicio | 2009-2010 | |
Fecha de fin | 2010 | |
Después de experimentar crecimiento del PIB por 22 trimestres seguidos, la economía de Venezuela, altamente dependiente de la exportación de petróleo, se vio afectada por la Gran Recesión, al igual que la mayor parte de los países del continente americano. Sin embargo, a diferencia del resto, se pronosticó que Venezuela sería la única economía de América que continuará en recesión en el 2010, con la excepción de Haití, que fue afectada por un fuerte terremoto a inicios del año.[3]
El gobierno de Hugo Chávez culpó de la recesión a los bajos precios del petróleo, así como a efectos remanentes de la crisis mundial.[1] Opositores a Chávez y representantes de las empresas y la industria responsabilizaron a Chávez por la crisis, acusándolo de destruir la economía al llevar adelante medidas de carácter socialista, entre las que destacan: un rígido control de cambio de moneda extranjera, los controles de precios de productos básicos, y una serie de nacionalizaciones de diversas industrias que el Estado considera estratégicas.[1][3] Entre otros factores que estuvieron lastreando la economía venezolana también destacan una grave crisis energética, la caída en la demanda del consumidor, y la caída de las inversiones.[1][3]
A mediados de 2010, poco después de que estallase el escándalo del caso PDVAL, Chávez declaró la "guerra económica" contra la empresa privada, a la que acusó de promover la inflación para desestabilizar su gobierno.[4][5] Se ensañó especialmente con las Empresas Polar, la mayor compañía de alimentos de Venezuela, y amenazó con nacionalizarla.[5]