Paz para nuestro tiempo
frase utilizada por Neville Chamberlain en su discurso del 30 de septiembre de 1938 sobre el Acuerdo de Múnich y la Declaración anglo-alemana / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
"Paz para nuestro tiempo" (peace for our time, en inglés) fue una declaración pronunciada por el primer ministro británico Neville Chamberlain en su discurso de Londres del 30 de septiembre de 1938 a propósito de los acuerdos de Múnich y la consiguiente Declaración Anglo-Germana.[1] La frase recuerda a la de Benjamin Disraeli, quien, al regresar del Congreso de Berlín en 1878, había dicho: «He regresado de Alemania con paz para nuestro tiempo».
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La expresión es recordada principalmente por su amarga ironía dado que, cuando todavía no había transcurrido un año desde los acuerdos, la invasión de Polonia por parte de Hitler daba comienzo a la Segunda Guerra Mundial.
Es a menudo transcrita equívocamente como "paz en nuestro tiempo", una frase familiar para los británicos debido a su inclusión en el Libro de Oración Común. Un pasaje de dicho libro, traducido a partir del himno "Da pacem, Domine" del siglo VII, dice: «Otorga paz en nuestro tiempo, oh Señor; porque ningún otro combate por nosotros, sino únicamente tú, oh Dios».[2]