Normas contables en Panamá
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Las normas contables en Panamá son comúnmente llamados Principios o Normas de Contabilidad Generalmente Aceptados.[1] Son reglas usadas para preparar o asentar los registros contables y presentar en forma uniforme los estados financieros. A lo largo de la vida republicana de Panamá, se han emitido diversos documentos (códigos, leyes, decretos, resoluciones, etc.) adoptando normas contables tanto en el sector privado (corporaciones y en organizaciones sin fines de lucro) como en el sector público (gobierno central y empresas públicas).[2][3]
La máxima autoridad en materia de normas contables en Panamá es la Junta Técnica de Contabilidad en el sector privado[4] y la Contraloría General de la República en el sector público.[5] Sin embargo, en la legislación panameña existen normas específicas que otorgan a diversos entes reguladores en una industria en particular, la capacidad de establecer normas o prácticas contables distintas a los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados, como por ejemplo la Comisión Nacional de Valores,[6] la Superintendencia de Bancos[7][8][9][10] y la Superintendencia de Seguros y Reaseguros.[11]
Legalmente desde el año 2005, las normas contables adoptadas en la República de Panamá son las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF).[12] En el año 1998 se intentaron adoptar estas normas sin embargo fueron impugnadas ante la Corte Suprema de Justicia en el año 2000.[13]
El sistema de normas contables en Panamá se divide en dos segmentos principales: el sector público y el sector privado, cada uno de los cuales tiene su propio conjunto de normas y reglamentaciones.
En el sector público, se utilizan las Normas de Contabilidad Gubernamental, que integran tanto la contabilidad financiera como la contabilidad presupuestaria. Estas normas proporcionan directrices para la gestión y presentación de las finanzas públicas y garantizan una rendición de cuentas y transparencia adecuadas en las operaciones gubernamentales. En 2014, Panamá adoptó las Normas Internacionales de Contabilidad del Sector Público (NICSP) con el objetivo de robustecer y modernizar su sistema de contabilidad gubernamental. Las NICSP son un conjunto de normas diseñadas para mejorar la calidad y la comparabilidad de la información financiera del sector público a nivel mundial.[14]
Por otro lado, en el sector privado, inicialmente se utilizaban las Normas de Contabilidad Financiera de Panamá. Sin embargo, después de varios intentos por actualizar y mejorar el sistema contable, en 2005 Panamá adoptó las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF). Las NIIF son un conjunto de normas contables de alta calidad, comprensibles, aplicables a nivel global y basadas en principios que requieren transparencia, comparabilidad e inclusión de toda la información relevante en los informes financieros.
La adopción de estas normas internacionales tanto en el sector público como en el sector privado ha sido un paso importante para Panamá en la mejora de sus prácticas contables y en el fortalecimiento de su economía a nivel nacional e internacional.