Nereidas
ninfa del Mediterráneo en la mitología griega / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
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En la mitología griega, las Nereidas (en griego antiguo: Νηρείδες Nêreídes o Νηρηίδες Nêrêídes, en singular Νηρείς Nêreís o Νηρηίς Nêrêís, de νέειν néein, ‘nadar’) son las cincuenta hijas de Nereo y de Doris,[1] y hermanas del apuesto Nerites (una deidad marina menor).[2]
Se las considera ninfas del mar Mediterráneo, y como tales viven en sus profundidades; no obstante, emergen a la superficie para ayudar a marineros que surcan los procelosos mares, siendo los Argonautas, que viajaban en búsqueda del vellocino de oro, los más famosos de los que socorrieron.
Las nereidas simbolizan todo aquello que hay de hermoso y amable en el mar. Cantan con voz melodiosa y bailan alrededor de su padre. Se las representa como muchachas muy hermosas, vestidas con túnicas de seda blanca con bordeados dorados, a veces totalmente desnudas, coronadas por ramas de coral rojo y van descalzas, portando el tridente de Poseidón, de cuyo séquito forman parte.
Se aparecen a los hombres montadas en delfines, hipocampos y monstruos marinos. Los griegos las adoraban en altares situados en playas y acantilados, donde se les ofrendaba leche, aceite y miel.
De entre todas las nereidas sólo se mencionan los amoríos y descendencia de unas pocas:
- Anfítrite, esposa del poderoso Poseidón y madre de Tritón, Rode y Bentesicime.
- Clímene, según Higino, esposa de Jápeto y madre de Atlante, Prometeo y Epimeteo.[3]
- Galatea, amante del pastor Acis, y a la que el cíclope Polifemo intentó enamorar en vano (solo en versiones tardías).
- Neera, según un escolio, fue la madre de Apsirto en unión con Eetes.[4]
- Prote, según Tzetzes, fue la madre de Faetonte por Helios.[5]
- Psámate, esposa de Éaco y madre de Foco.
- Tetis, esposa de Peleo y madre de Aquiles.
Algunas de las Nereidas comparten nombre con ninfas Oceánides, a saber: Anfitrite, Asia, Béroe, Calipso, Ceto, Clío, Clímene, Dione, Doris, Éfira, Eudora, Yanira, Melite, Menipe, Plexaura, Toa y Janta.
Algunos de estos nombres aparecen también en Homero, como Tetis, Glauca, Nesea, Espeo, Actea, Cimótoa, Cimódoca y Agave. Estos nombres —dice B. Snell— nos dan una imagen viva e impresionante del mar Egeo: brillante, incesantemente movido, sembrado de islas, rodeado de grutas y acantilados. Pero en ello se acepta lo visible, lo exterior (B. Snell: Las Fuentes..., pág. 72). Hay una sensible diferencia con las Nereidas de Hesíodo que reflejan más precisamente el tráfico mercantil que cruza el Egeo en los siglos VIII-VII a. C. A los nombres descriptivos de Homero se suman otros referentes al tráfico marino. La etimología de las hijas de Nereo corresponde a Ploto («La naviera»), Eucranta («La que concede coronar el fin»), Sao («Salvadora»), Eudora («La que da prosperidad«), Galena («La calma»), Glauca («Azulada»), Cimótoa («De rápidas olas»), Espeo («La de las grutas»), Toa («La rápida», que sugiere la ninfa marina Toosa), Halía («Salada», que sugiere la ninfa marina Halia), Pasítea («La muy divina»), Erato («Deliciosa»), Eunice («De fácil victoria»), Melita («La dulce»), Eulímena («La de buen puerro»), Ágave («La resplandeciente»), Doto («Dadivosa»), Proto («La primera»), Ferusa («La que lleva»), Dinámena («La potente»), Nesea («Isleña»), Actea («La de los acantilados»), Protomedea («Primera en pensamientos»), Doris («La que regala»), Pánope («La que todo lo ve»), Hipótoa («Veloz como un caballo»), Hipónoa («Inteligente como el caballo»), Cimódoca («La que recibe las olas»), Cimatolega («Que calma el oleaje», que sugiere la ninfa marina Leucótea), Cimo («La de las olas», que sugiere la ninfa marina Cimopolea), Éyone («La del fondeadero»), Halimeda («Que cuida del mar»), Glaucónoma («La de azulado prado»), Pontoporea («Que permite atravesar el ponto»), Leágora («La de suave palabra»), Evágora («Elocuente»), Laomedea («Que cuida del pueblo»), Polínoe («La que mucho entiende»), Autónoe («La que se entiende a sí misma»), Lisiánasa («Señora de la libertad»), Evarna («Rica en ganado»), Psámate («La arenosa»), Menipa («La del vigor de caballo»), Neso («Isla»), Eupompa («De feliz viaje»), Temisto («Observadora de las leyes divinas»), Prónoe («Previsora»), y Nemertes («La sin tacha»). No tienen etimología clara Anfítrite, Tetis y Galatea.[6]