Monarquismo en Perú
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El monarquismo en Perú, es una corriente de filosofía política cuya doctrina política busca establecer (o restaurar) la monarquía como forma de gobierno en el Perú. El primer intento de instaurar una monarquía peruana independiente (y ya habiéndose fundado la peruanidad mestiza contemporánea) aparece en el siglo XVI durante la Gran Rebelión de los Encomenderos, aquella que enfrentó a los expedicionarios hispanos (socios de la Conquista o conquistadores hispanos) contra los funcionarios de la Corona de Castilla durante las Guerras civiles entre los conquistadores del Perú.
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Durante los siguientes años aparecen una variopinta gama de proyectos monárquicos que buscaban la independencia del Virreinato del Perú como un reino, así como también otros proyectos que tenían como objetivo el restablecimiento del Tahuantinsuyo. El intento más famoso y conocido por hacer una Monarquía Peruana independiente fue el proyecto inicial del Protectorado de San Martín, en el que los criollos trataron de instaurar una monarquía moderna (constitucional) de corte europeo. Sin embargo no habría sido el único, ya que varios indígenas, mestizos y negros habrían destinado más esfuerzos hacia la conformación de una monarquía e imperio independiente de España, regida desde los Andes y que se basara en el Antiguo Régimen, sin la necesidad de otorgar la corona a un extranjero (sin embargo, estos tuvieron el defecto de ser proyectos locales). Por otra parte también ha sido muy notorio en la historia nacional del Perú las muestras de altísimo fidelismo a la Monarquía Española, expresado en el accionar del Ejército Real del Perú en sus 3 siglos de historia y su defensa de un monarquismo peruano dentro de una sociedad de naciones hispanas, condicionado por el Pactismo de los vasallos con la Nobleza en el Perú y la Nobleza española, que exigían más deberes políticos a los privilegiados (fundamentado en el Servicio) en el que tenían que proteger y garantizar las necesidades más básicas de los Súbditos (incluida la estabilidad política) bajo pena de inclumplir el Derecho indiano y las Leyes de Indias.
Estas corrientes ideológicas se van desarrollando en el XVII y culminan con algunos levantamientos de los siglos XVIII y XIX. Ya en los siglos XX y XXI se pueden identificar 3 vertientes:
Monarquismo Indígena:
- Busca el restablecimiento del Incario, con la instauración de un "Segundo Tahuantinsuyo" bajo el gobierno de un Sapa Inca y Curacas del Tahuantinsuyo Camachic, con múltiples instituciones del feudalismo andino (como el Ayllu).
Monarquismo Nacionalista:
- Establecimiento de un Imperio del Perú bajo el gobierno de un Emperador (ya sea nativo o extranjero, preferiblemente dinastía nacional), similar al modelo del Imperio del Brasil o el Imperio mexicano.
- Establecimiento de un Reino del Perú bajo el gobierno de un Inca-Rey (dinastía proveniente de la Nobleza incaica).[1]
Monarquismo Hispanista:
- Propuesta Liberal: Establecimiento de un Reino del Perú, bajo la jefatura del Rey de España (preferiblemente Felipe VI) y una Constitución democrática en base al Liberalismo español. Similar al modelo parlamentario del Reino Unido y la Monarquía constitucional de la actual España. Algunos nacionalistas liberales se conforman en que el Perú solo sea miembro de una organización análoga a la Commonwealth, dirigida por el Rey de España (sin abandonar sus instituciones republicanas, solo reconocer al Rey como jefe de Estado).
- Propuesta Tradicionalista: Establecimiento de un Reino del Perú, bajo el gobierno del Rey de España (probablemente un pretendiente Borbón Carlista como Sixto Enrique de Borbón-Parma), o de la Casa de Austria (probablemente Carlos de Habsburgo-Lorena o Lorenzo de Austria-Este), y la aristocracia (nobles incas e hispanos), inspirado en el modelo de Monarquía Tradicional y la Doctrina social de la Iglesia Católica sobre el Reinado social de Jesucristo. Algunos sectores consideran a los dueños del título del Marquesado de Santiago de Oropesa (junto a los ayllus reales incaicos de fe católica reconocidos en el Virreinato del Perú) como dignos a constituir el liderazgo de una Monarquía en el Perú, solo si no desconocen su vasallaje perpetuo al Rey de España, a quien habrían cedido sus derechos imperiales en el Tratado de Acobamba por Translatio imperii (en ello se buscaría lograr la Monarquía compuesta).