La vida por delante (película)
película de 1958 dirigida por Fernando Fernán Gómez / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
La vida por delante es una película cómica española de 1958 escrita, protagonizada y dirigida por Fernando Fernán Gómez.[1][2] Su éxito comercial propició que se rodara La vida alrededor en 1959.
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La vida por delante | ||
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Ficha técnica | ||
Dirección | ||
Producción | José María Rodríguez | |
Guion |
Fernando Fernán Gómez Manuel Pilares | |
Música | Rafael de Andrés | |
Fotografía | Ricardo Torres | |
Montaje | Rosa G. Salgado | |
Protagonistas |
Fernando Fernán Gómez Analía Gadé Manuel Alexandre Rafaela Aparicio José Isbert Gracita Morales Josefina Serratosa José María Tasso Carlos Díaz de Mendoza | |
Ver todos los créditos (IMDb) | ||
Datos y cifras | ||
País | España | |
Año | 1958 | |
Género | Comedia | |
Duración | 90 minutos | |
Idioma(s) | Español | |
Compañías | ||
Productora | Estela Films | |
Distribución | Mercurio Films S.A. | |
Medalla del CEC a la mejor película | ||
La vida por delante | ||
Ficha en IMDb Ficha en FilmAffinity | ||
La vida por delante[3] narra las desventuras de una pareja de recién casados, el abogado Antonio Redondo (Fernando) y la médico Josefina Castro (interpretada por la pareja de aquel entonces de Fernán Gómez, la hispano-argentina Analía Gadé) con sus diferentes avatares familiares, laborales y conyugales, especialmente con esas infranqueables barreras que deberán salvar para poder adquirir una vivienda digna. Emerge como un retrato ácido y gris de la España de los años cincuenta, explicando las miserias y penurias que estrujaban los anhelos de prosperidad y libertad de una juventud que vivía en una irrealidad constante, torturada por la falta de autonomía, de esperanzas y de expectativas dentro de una nación opaca, lúgubre y sombría que no dejaba ningún tipo de margen a la genialidad ni al debate.[4]
Es una película llena de humor, en la que Fernando Fernán Gómez comienza a usar el flashback como recurso narrativo,[5] así como el multiperspectivismo, pues rueda una misma escena desde tres puntos de vista diferentes. Con un lenguaje directo, preciso, ajeno a las influencias estilísticas que tan legítimamente utilizaron otros directores importantes del momento, La vida por delante se remite a la tradición del sainete, una pieza dramática jocosa en un acto, de carácter costumbrista y popular. Además, adaptando los vestuarios y los modismos verbales, puede conectar, en la mayoría de sus elementos, con la realidad de nuestros días.[6]