Interpretación de Copenhague
interpretación probabilística de la mecánica cuántica que implica el colapso de la función de onda / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
Estimado Wikiwand AI, Seamos breves simplemente respondiendo estas preguntas clave:
¿Puede enumerar los principales datos y estadísticas sobre Interpretación probabilística?
Resumir este artículo para un niño de 10 años
Con el nombre de interpretación de Copenhague se hace referencia a la interpretación de la mecánica cuántica considerada tradicional u ortodoxa. Fue formulada en 1927 por el físico danés Niels Bohr, con ayuda de Max Born y Werner Heisenberg, entre otros, durante una conferencia realizada en Como, Italia. Se conoce así debido al nombre de la ciudad en la que residía Bohr.[1]
La interpretación de Copenhague utiliza la función de onda, el cómo se mueve la partícula, como si fuese una onda de probabilidad, siendo los lugares donde más probablemente se encuentre una partícula dependiendo de sus propiedades, y de su entorno. (Nota: no quiere decir que sea una onda/corpúsculo, la palabra “onda” es por su semejanza con una ecuación de onda, más refleja la distribución probabilística de donde podría estar una partícula, la cual no tiene ni lugar, energía, u otras propiedades especificadas, o dicho de otra manera, indeterminadas)
Es fundamental para la interpretación de Copenhague que los resultados de los experimentos sean descritos en el lenguaje ordinario, sin depender de la terminología arcana o palabras que se refieren solamente a los grupos de símbolos matemáticos.
El axioma fundamental de la interpretación de Copenhague es el "postulado de la cuántica", que dice que los acontecimientos subatómicos son solamente perceptibles como transiciones indeterministas físicamente discontinuas entre estados estacionarios discretos. Varias consecuencias se deducen de este postulado de la discontinuidad física impredecible.
Una de las principales razones por las cuales es necesaria la interpretación del formalismo de la mecánica cuántica es que tal interpretación proporciona una visión general no separable en el tiempo y el espacio, ya que los dominios de la función de onda (el formalismo matemático de la mecánica cuántica) son el espacio de configuración (una descripción esquemática), no el espacio-tiempo físico "real" familiar a la mente humana.