Integración vertical
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En microeconomía y dirección estratégica, la integración vertical es una estrategia de nivel corporativo utilizada por empresas, mediante la cual ingresan a nuevos sectores para favorecer la competitividad de sus productos o servicios actuales. La integración vertical puede ser hacia atrás (ingresando a la manufactura de insumos para sus productos) o hacia adelante (ingresando a la distribución o comercialización de los productos que fabrica).[1][2][3] Contrasta con la integración horizontal.
La integración vertical tiene como objetivo generar valor, aumentando la diferenciación y calidad de los productos de una empresa, y reduciendo costos.[1] Asimismo, facilita la planificación.[2]
Las compañías integradas verticalmente están unidas por una jerarquía y comparten un mismo dueño. Generalmente, los miembros de esta jerarquía desarrollan tareas diferentes que se combinan para satisfacer una necesidad común. Esa necesidad común proviene de generar economías de escala en cada compañía, y sinergias dentro de la corporación. Todo ello traducido en la búsqueda tanto de mayores utilidades como de generar mayor valor agregado partiendo del sector primario, hasta el consumidor final.
El ejemplo clásico de la integración vertical es el de las empresas petroleras: una misma empresa puede reunir bajo su control tareas tan disímiles como la exploración, la perforación, producción, transporte, refinación, comercialización, distribución comercial y venta al detalle de los productos que procesa. En el campo de la agroindustria también son muy frecuentes los casos de integración vertical. Una empresa azucarera, por ejemplo, puede estar en manos de una compañía que tiene sus propias plantaciones de caña de azúcar, sus ingenios o centrales azucareras, fábricas de ron y de otras bebidas y licores, sus marcas comerciales y sus propios medios de transporte.
Un monopolio producido a través de integración vertical se llama monopolio vertical.
Su proceso inverso, utilizado en los casos en que la integración genera más desventajas que ventajas a la compañía, es denominado desintegración vertical.[2]