Franquismo sociológico
De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
Franquismo sociológico es una expresión utilizada[1] para evidenciar la pervivencia de rasgos sociales propios del franquismo en la sociedad española posterior a la muerte de Francisco Franco (1975). El término fue utilizado especialmente durante la transición para referirse a «las bases sociales de la dictadura y que englobaba a la clase alta, la clase media católica, así como los trabajadores y campesinos de las zonas rurales conservadoras». Fue a ese sector de la población al que pretendió representar Alianza Popular en las primeras elecciones democráticas celebradas en junio de 1977.[2]
Su existencia se suele explicar por la represión prolongada durante los cuarenta años de la dictadura franquista, el miedo a la repetición de la Guerra Civil Española y del enfrentamiento de las llamadas Dos Españas, y a la valoración positiva del papel del franquismo en el crecimiento económico que se produjo durante el llamado desarrollismo (1959-1975), aun a costa de obviar otras cuestiones, como la emigración. Todo ello condujo a un sector de la sociedad española, incluidas algunas personas que podrían estar más identificados con la oposición al franquismo, a la perpetuación de actitudes de conservación y supervivencia, aprendidas y transmitidas generacionalmente desde los años cuarenta, como la autocensura y el sometimiento voluntario y conformista a la autoridad,[3] que en casos extremos puede llegar incluso a calificarse de servilismo y en los más comunes se identifica con la denominada mayoría silenciosa, que proporcionó al régimen la forma más barata, eficaz y ubicua de represión.[4]
Hubo un franquismo sociológico que aún pervive en mayor o menor medida y una retórica del franquismo que recuerda los mejores años, los que fueron de 1962 o 1963 a los primeros de la década de los setenta, y olvida los años de penurias y la crisis económica posterior, que se larvó ya durante el franquismo. En muchos sectores del franquismo sociológico han mitificado los años económicamente buenos, pero hay que recordar que éstos se basaron en exportar parados primero a Cataluña y al País Vasco y luego a Europa
El franquismo, de ser originalmente un sistema político, se convirtió en forma de vida de los españoles