Deidades primordiales de la mitología griega
primeras entidades que llegaron a existir en la mitología griega / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
Estimado Wikiwand AI, Seamos breves simplemente respondiendo estas preguntas clave:
¿Puede enumerar los principales datos y estadísticas sobre Deidades primordiales de la mitología griega?
Resumir este artículo para un niño de 10 años
En las cosmogonías y teogonías de la mitología griega aparece una serie variable de entidades o deidades primordiales que existieron en los inicios del mundo, generalmente identificadas con elementos o principios naturales.[1] Los mitos cosmogónicos eran habituales en el Oriente Próximo desde el III milenio a. C. Con el auge de su civilización, los poetas griegos comenzaron a adoptar estos mitos. Una lista de dioses primordiales citados en este artículo comprende, a saber: Acmón, Aer, Ananké, Caos, Calígine, Cronos, Ctonia, Érebo, Eros, Éter, Gea, Hémera, Hydros, Nix, Océano, los oreos, Fanes, Ponto, Skotos, Talasa, Poros, Tártaro, Tecmor, Tetis, Thesis, Urano y Zas.
Para el filólogo clásico Herbert Jennings Rose, mientras Homero organiza a los dioses a la manera en que se haría con un clan humano, Hesíodo presenta una cosmogonía de entidades primigenias que solo luego se van enlazando genealógicamente.[2] Para encontrar una genealogía completa y propia hay que recurrir a la Teogonía de Hesíodo,[3] que es tanto una cosmogonía como una teogonía, y puede considerarse la tradición mitológica griega más fundamental, punto de partida para los desarrollos posteriores.[4] Un ejemplo de la manera en que la especulación ulterior se apodera de la narración hesiódica se ha señalado en Las metamorfosis de Ovidio, donde Caos se presenta como una mezcla completamente informe de los elementos o de las propiedades esenciales de la materia, tales como duro y blando, pesado y liviano, etc.[2]
Algunos filósofos renombrados también narraron sus propias teogonías con sus dioses primordiales. Empédocles, por ejemplo, nos dice que «lo Uno es esférico, eterno e inmóvil, y que lo Uno es la Necesidad, constituyendo su materia los cuatro elementos —el aire, el agua, la tierra y el fuego— y, su forma, el Odio (Neikos) y la Amistad (Filotes). Y dice que los elementos son dioses, y también el mundo, mezcla de los elementos».[5] Platón introduce, en el Timeo, el concepto del demiurgo, una deidad inteligente que modeló el universo a partir de las ideas.[6]