Crucifijo de don Fernando y doña Sancha
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El crucifijo de don Fernando y doña Sancha es una obra maestra en el arte de la eboraria, datado alrededor del año 1063 y que se conserva en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Es una figura exempta.
Fue una ofrenda de los reyes Fernando I de León (1010-1065) y su esposa Sancha de León (1013-1067), que formaba parte del ajuar que regalaron a la colegiata de San Isidoro de León. Se cree que fue el primero en la Edad Media Hispánica con la representación de la imagen de Cristo, ya que era costumbre que las cruces, ya fueran de materiales nobles, como de oro o marfil o simplemente de madera, estuvieran realizadas sin imágenes. En el inventario de la dotación precisamente se aclara este hecho:
...una cruz de marfil con la imagen de nuestro Redentor crucificado.[1]