Compuestos orgánicos volátiles
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Los compuestos orgánicos son sustancias químicas que contienen carbono y se encuentran en todos los seres vivos.[1] Los compuestos orgánicos volátiles (COV) se convierten fácilmente en vapores o gases.[1] Junto con el carbono, contienen elementos como hidrógeno, oxígeno, flúor, cloro, bromo, azufre o nitrógeno.[1] Los COV son liberados por la quema de combustibles, como gasolina, madera, carbón o gas natural.[1] También son liberados por disolventes, pinturas y otros productos empleados y almacenados en la casa y el lugar de trabajo.[1]
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Algunos ejemplos de compuestos orgánicos volátiles son:
Otros ejemplos son formaldehído, clorobenceno, disolventes como tolueno, xileno, acetona, y tetracloroetileno (o percloroetileno), el principal disolvente usado en la industria de lavado en seco.
Muchos compuestos orgánicos volátiles se usan comúnmente en disolventes de pintura y de laca, repelentes de polillas, aromatizantes del aire, materiales empleados en maderas, sustancias en aerosol, disolventes de grasa, productos de uso automotor y disolventes para la industria de lavado en seco.
Muchos compuestos orgánicos volátiles son peligrosos contaminantes del aire. La importancia de los COV reside en su capacidad como precursores del ozono troposférico y su papel como destructores del ozono estratosférico. Contribuyen a la formación del esmog fotoquímico al reaccionar con otros contaminantes atmosféricos (como óxidos de nitrógeno) y con la luz solar. Se da principalmente en áreas urbanas, dando lugar a atmósferas ricas en ozono de un color marrón. Reduciendo la emisión de estos compuestos orgánicos volátiles y de los óxidos de nitrógeno se conseguiría evitar la formación del esmog.
Se ha de mencionar que los compuestos orgánicos volátiles son también responsables del 90 % de las precipitaciones en zonas boscosas, siendo estos formados por partículas microscópicas como esporas de hongos, polen, así como también isoprenos; las cuales parcialmente fotoxidadas atraen a las moléculas de agua logrando la precipitación.[2]