Cementerio judío
cementerio para el pueblo y la gente judía / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
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Un cementerio judío, también denominado cementerio israelita, es un cementerio destinado para sepultar a personas que profesan el judaísmo de acuerdo a lo estipulado por la tradición judía. Históricamente los cementerios han sido referenciados de distintas formas en el idioma hebreo, entre ellos se mencionan bet kevarot (בית קברות, casa de tumbas), beit almin o bet olam (casa de la eternidad), la bet chayyim (casa de la vida [eterna]) y bet shalom (casa de la paz).
La tierra del cementerio es considerada santa y se debe realizar una ceremonia especial a partir de su inauguración. De acuerdo a la tradición judía, las sepulturas son sitios sagrados y deben permanecer inalterados a perpetuidad. El establecimiento de un cementerio es una de las primeras prioridades para una comunidad judía. La compra del terreno y la mantenimiento para su funcionamiento es generalmente financiado mediante un fondo común de la colectividad residente en la zona donde se ubica cada cementerio. Toda persona de sexo masculino, independiente si profesa la religión judía o no, debe cubrir su cabeza, normalmente con una kipá y preferentemente de color negro, al ingresar a cualquier cementerio judío.[1]
El respeto a los muertos (kevod ha-Met) es algo intrínseco en la ley judía. La conexión entre el alma y el cuerpo humano después de la muerte es un aspecto esencial en el credo judío sobre la eternidad del alma. Por lo tanto, está prohibido el desentierro de un muerto, así como también obtener cualquier beneficio de él o de una sepultura judía, o cualquier acto que pueda ser considerado como "ridiculización de los desamparados" (l’oeg l’rash), como emitir comentarios despectivos hacia el fallecido o en tono irónico. También se encuentra prohibido realizar cualquier actividad de los placeres o necesidades de la vida, como comer, fumar o beber alcohol, en presencia de un fallecido o de su tumba.[2]