Ataques rusos contra infraestructuras ucranianas
ola de ataques rusos durante su invasión de Ucrania / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
Los ataques rusos contra infraestructuras ucranianas son oleadas de ataques con misiles y drones contra infraestructuras energéticas de Ucrania, como parte de su invasión de la invasión rusa de Ucrania de 2022. Estos ataques tuvieron como objetivos las áreas civiles más allá del campo de batalla, concentrándose particularmente en las infraestructuras críticas, lo que se considera un crimen de guerra.
Este artículo se refiere o está relacionado con un conflicto armado reciente o actualmente en curso. |
Ataques rusos contra infraestructuras ucranianas | ||
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Parte de Invasión rusa de Ucrania de 2022 | ||
Calles de Kiev tras los bombardeos rusos | ||
Lugar | Ucrania | |
Blanco | Establecimientos civiles y públicos | |
Fecha | Desde el 10 de octubre de 2022[1] | |
Tipo de ataque | Ataque con misiles | |
Perpetrador | Fuerzas Armadas de Rusia | |
Motivación | Explosión del puente de Crimea de 2022[2] | |
Unos de los ataques más notables fueron entre los días 10-12, 21-22 y 31 de octubre de 2022. El 10 de octubre de 2022, Rusia atacó la red eléctrica de toda Ucrania, incluida Kiev, con una oleada de 84 misiles de crucero y 24 drones suicidas .[3] Los objetivos eran en su mayoría áreas civiles e infraestructura energética crítica,[4][5] con explosiones reportadas en docenas de ciudades, incluida Kiev,[6][7][8][9][10][11] donde no se había producido ningún ataque ocurrido desde junio de 2022.[12] El 15 de noviembre de 2022 comenzaron nuevas oleadas de ataques con misiles. A fines de noviembre de 2022, el primer ministro ucraniano Denys Shmyhal declaró que casi la mitad de los sistemas de energía del país habían sido destruidos, dejando a millones de ucranianos sin energía. A mediados de diciembre, Rusia había disparado más de 1.000 misiles y drones contra la red energética de Ucrania.[13]
Según la Dirección General de Inteligencia de Ucrania, las tropas rusas recibieron órdenes del Gobierno ruso de prepararse para ataques masivos con misiles contra la infraestructura civil ucraniana los días 2 y 3 de octubre.[14]
Los ataques metódicos a centrales eléctricas y nodos eléctricos impusieron grandes costos económicos y prácticos en Ucrania.[15][16][17]
Los ataques fueron condenados internacionalmente, la Comisión Europea los describió como «bárbaros»[18] y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, los describió como "horribles e indiscriminados".[19] Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, calificó los ataques de «maldad absoluta» y «terrorismo».[20] A raíz de los ataques, los países de la OTAN proporcionaron nuevos sistemas de defensa antimisiles a Ucrania.