Apariciones de Jesús resucitado
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Las principales apariciones de Jesús resucitado en los evangelios canónicos (y, en menor medida, otros libros del Nuevo Testamento) son reportadas como sucedidas después de su muerte, entierro y resurrección, pero antes de su ascensión.[1] Entre estas fuentes, la mayoría de los estudiosos creen que la Primera Epístola a los Corintios es la más antigua,[2] escrita por el apóstol Pablo, junto con Sóstenes, c. 55 d. C.[3] Por último, el apócrifo Evangelio de los Hebreos relata una aparición a Santiago, el hermano de Jesús.[4]
En el Evangelio de Mateo, Jesús se aparece a María Magdalena y otra María en su tumba vacía. Más tarde, once de los discípulos (menos Judas Iscariote) fueron a un monte de Galilea para encontrarse con Jesús, quien se les aparece y les encarga hacer discípulos de todas las personas y bautizarlos en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo, lo que es conocido como la Gran Comisión.
En el Evangelio de Lucas, Jesús se aparece a los discípulos y come con ellos, demostrando que es de carne y hueso, no un espíritu (Lucas 24:39). Él les dice que esperen en Jerusalén para el comienzo de su misión en el mundo, y luego asciende a los cielos. En Hechos 1:3, que se cree fue escrito por el mismo autor de Lucas (Lucas-Hechos), Jesús se aparece a sus discípulos después de su muerte y se queda con ellos durante 40 días antes de ascender al cielo. Hechos describe también la aparición de Jesús a Pablo, en la cual una voz le habla y una luz lo ciega, mientras está en camino a Damasco.
En el Evangelio de Juan, María encuentra a Jesús en la tumba vacía, y él le dice «No me toques», porque todavía no había subido a su Padre. Más tarde, se aparece a los discípulos. Él se mueve a través de una puerta cerrada y deja a «Tomás el incrédulo» tocar sus heridas para demostrar que él es corpóreo. En una aparición posterior, Jesús asigna el papel de Pedro de apacentar a sus ovejas, es decir, liderar a los seguidores de Jesús. El final tradicional del Evangelio de Marcos resume apariciones de la resurrección de Mateo y Lucas.