Anexo:Orden de batalla de la batalla del Nilo
orden de batalla de la Batalla del Nilo, librada entre el 1 y 3 de agosto de 1798 entre la Marina Real británica y la Marina Nacional francesa / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
La batalla del Nilo fue una importante acción naval librada del 1 al 3 de agosto de 1798. El enfrentamiento tuvo lugar en la bahía de Abukir, cerca de la desembocadura del río Nilo en la costa mediterránea de Egipto y confrontó a una flota de la Marina Real británica y otra de la Marina Nacional francesa. La batalla fue el punto culminante de una campaña de tres meses de duración en el Mediterráneo durante la cual un gran convoy francés bajo el mando del general Napoleón Bonaparte había partido desde Tolón hacia Alejandría, pasando por Malta.[1] A pesar de la persecución llevada a cabo por la flota británica, conformada por trece navíos de línea, uno de cuarta clase y un sloop comandado por sir Horatio Nelson, los franceses consiguieron llegar a Alejandría indemnes y desembarcar allí a su ejército exitosamente, al cual Bonaparte guio hacia el interior.[2] La flota que había escoltado al convoy, consistente de trece barcos de línea, cuatro frigatas y varios navíos de menor tamaño, y que estaba comandada por el vicealmirante François-Paul Brueys D'Aigalliers, echó el ancla en la bahía de Abukir —a causa de la poca profundidad del puerto de Alejandría— y formó una línea de batalla que estaba protegida al norte y oeste por bancos de rocas.[3]
Nelson llegó a la costa egipcia el 1 de agosto y avistó la flota francesa a las 14:00. Sus barcos avanzaron a lo largo de la tarde y entraron a la bahía a las 18:20; a continuación, atacaron directamente a los franceses, a pesar de la rápida aproximación del anochecer.[4] El HMS Goliath se aprovechó del amplio espacio existente entre el barco líder francés Guerrier y los bancos de rocas del norte y rodeó la línea francesa a las 18:40. De inmediato abrió fuego contra el costado de los barcos rivales que no estaba preparado, el más cercano al puerto, y a este ataque se unieron otros cinco barcos británicos.[5] El resto de la línea de Gran Bretaña atacó al estribor de la vanguardia francesa y se enzarzó en un fiero intercambio de disparos.[6] La batalla se prolongó durante tres horas en las que los británicos consiguieron derribar los cinco primero navíos franceses. Empero, no consiguieron derrotar al poderoso centro enemigo.[7] La llega de refuerzos posibilitó un segundo ataque al centro a las 21:00 y, una hora más tarde, el buque insignia francés L'Orient explosionó.[8] A pesar de la muerte del almirante Brueys, el centro francés continuó la batalla hasta las tres de la madrugada, cuando el Tonnant, que se encontraba gravemente dañado, alcanzó la división posterior francesa, la cual no había tomado parte en el enfrentamiento hasta el momento.[9] A las 6:00, se reanudaron los tiroteos. Los navíos británicos, que tenían menos daños que los de sus enemigos, atacaron a la parte trasera de la línea francesa, lo que forzó al contraalmirante Pierre-Charles Villeneuve a abandonar la boca de la bahía.[10] Cuatro barcos de Francia sufrían graves daños, por lo que no pudieron unirse a él y vararon. Finalmente, Villeneuve escapó a mar abierto con tan solo dos barcos y dos fragatas.[11] El 3 de agosto, los dos barcos franceses restantes en la bahía fueron derrotados: uno de ellos se rindió, mientras que la tripulación del otro incendió deliberadamente su navío.[12]
La destrucción prácticamente total de la flota francesa dio un vuelvo a la situación estratégica en el Mediterráneo, proporcionándole a las Marina Real el control del mar, el cual mantuvo hasta el final de las Guerras Napoleónicas en 1815.[13] Nelson y sus capitanes recibieron amplias ovaciones y grandes recompensas, aunque Nelson se quejó en privado de que sus títulos no eran suficientes.[14] El ejército de Bonaparte quedó atrapado en Oriente Medio y el dominio de la Marina Real jugó un papel importante en la consecuente derrota francesa en el Asedio de Acre.[15] Bonaparte, por su parte, abandonó el ejército a finales de 1799 y regresó a Francia con el objetivo de lidiar con el estallido de la guerra de la Segunda Coalición.[16] De los navíos capturados, tres no volvieron a alcanzar el estado óptimo para servir y por lo tanto fueron quemados en la bahía; otros tres se consideraron útiles para realizar únicamente patrullaje portuario a causa de los daños sufridos en la batalla.[17] Los restantes prestaron servicio en la Marina Real durante varios años más; dos de ellos, de hecho, participaron en la batalla de Trafalgar de 1805.[18]