Agricultura en Argentina
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La producción de alimentos agropecuarios es, tradicionalmente, uno de los puntales de las exportaciones argentinas. La agricultura de Argentina se basa principalmente en la producción de granos (cereales y oleaginosas) y la cadena de la soja en conjunto (porotos, semillas, aceite, pellets alimenticios, harina y biodiésel), uno de los principales encadenamientos productivos del país.[3] Argentina es uno de los líderes en el mercado mundial de granos, aceites y subproductos.[4] La agricultura y ganadería en Argentina son intensivas y en 2018 el sector representaba el 6,14 % del PIB.[5] Hacia julio de 2016, el sector agrario empleaba, junto a la silvicultura, la caza y la pesca, a 337 196 personas,[6] sobre una fuerza laboral de 17,47 millones de personas, lo que representaba a menos del 2 % del total.[7] Al 2018, el 8,13 % de la población argentina vivía en áreas rurales, uno de los porcentajes más bajos del mundo.[8] El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca es la organización del gobierno nacional a cargo de la supervisión de la agricultura.
Argentina es el primer productor mundial de yerba mate, es uno de los 5 mayores productores del mundo de soja, maíz, limones, pera y semilla de girasol, uno de los 10 mayores productores del mundo de uva, cebada, alcachofa, tabaco y algodón, y uno de los 15 mayores productores del mundo de trigo, caña de azúcar, sorgo y pomelo.[9] Argentina es el tercer productor más grande de soja en el mundo, con 37 700 000 de toneladas producidas (está por detrás de Estados Unidos y Brasil); el cuarto mayor productor de maíz en el mundo, con 43 500 000 de toneladas producidas (por detrás de Estados Unidos, China y Brasil); el duodécimo productor de trigo en el mundo, con 18 500 000 toneladas producidas; el undécimo mayor productor mundial de sorgo, con 1 500 000 de toneladas producidas; el décimo productor más grande de uva en el mundo, con 1 900 000 toneladas producidas; además de haber producido 19 000 000 de toneladas de caña de azúcar, principalmente en la provincia de Tucumán.[10] Argentina produce cerca de 2 000 000 de toneladas de azúcar con la caña producida. En el mismo año, Argentina produjo 4 100 000 toneladas de cebada, siendo uno de los 20 mayores productores de este cereal en el mundo.[11] El país también es uno de los mayores productores mundiales de semillas de girasol: en 2010, fue el tercer productor mundial, con 2 200 000 toneladas.[12] En 2018, Argentina también produjo 2 300 000 toneladas de patata, casi 2 000 000 de toneladas de limón, 1 300 000 toneladas de arroz, 1 000 000 de toneladas de naranja, 921 000 toneladas de maní, 813 000 toneladas de algodón, 707 000 toneladas de cebolla, 656 000 t (seiscientas cincuenta y seis mil toneladas) de tomate, 565 000 t (quinientas sesenta y cinco mil toneladas) de pera, 510 000 t (quinientas diez mil toneladas) de manzana, 491 000 t (cuatrocientas noventa y un mil toneladas) de avena, 473 000 t (cuatrocientas setenta y tres mil toneladas) de frijoles, 431 000 t (cuatrocientas treinta y un mil toneladas) de mandarina, 302 000 t (trescientas dos mil toneladas) de yerba mate, 283 000 t (doscientas ochenta y tres mil toneladas) de zanahoria, 226 000 t (doscientas veintiséis mil toneladas) de melocotón, 194 000 t (ciento noventa y cuatro mil toneladas) de mandioca, 174 000 t (ciento setenta y cuatro mil toneladas) de aceitunas, 174 000 t (ciento setenta y cuatro mil toneladas) de plátano, 148 000 t (ciento cuarenta y ocho mil toneladas) de ajo, 114 000 t (ciento catorce mil toneladas) de pomelo, 110 000 t (ciento diez mil toneladas) de alcachofa, además de producciones menores de otros productos agrícolas.[13]
En ganadería, Argentina es el 4.º productor mundial de carne de vacuno, con una producción de 3 millones de toneladas (solo por detrás de Estados Unidos, Brasil y China), el 4.º productor mundial de miel, el 10.º productor mundial de lana, el 13.er productor mundial de carne de pollo, el 23.er productor mundial de carne de cerdo, el 18.º mayor productor de leche de vaca y el 14.º productor mundial de huevo de gallina.[14]
Argentina es uno de los 10 productores de vino más grandes del mundo (fue el quinto productor más grande del mundo en 2018).[15] A lo largo de los años, la producción de vinos finos ha dado grandes saltos de calidad. Mendoza es la región vinícola más grande, seguida de San Juan.[16]
En el año 2002, el Censo Nacional Agropecuario realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos estimó que en las explotaciones agropecuarias residen 1 233 589 personas, siendo las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Misiones y Santa Fe las que concentran la mayor cantidad de establecimientos agropecuarios.[17]
Una parte sustancial de la producción agrícola se exporta sin manufacturación en forma de granos (soja, maíz, trigo y girasol), representando el 15% de las exportaciones totales.[18] El resto se destina como materia prima, principalmente a la industria de la alimentación. La soja se diferencia sustancialmente del resto de los productos agropecuarios por el hecho de que no se consume en el mercado interno y por lo tanto prácticamente la totalidad se exporta. Por el contrario, los cereales, lácteos y la carne vacuna constituyen la base de la dieta alimentaria de la población, razón por la cual una parte considerable se destina al consumo en el mercado interno.
Argentina se ha caracterizado lo largo de todo el siglo XX por ser uno de los principales exportadores de carne vacuna del mundo. Asimismo la carne argentina sigue siendo reconocida como la de mejor calidad en el mundo.[19]
Fuera de la economía agro-ganadera de la región pampeana, la economía argentina cuenta con las denominadas economías regionales, sistemas productivos locales generalmente apoyados en la producción especializada de un grupo limitado de cultivos. Entre ellas se encuentran la economía cuyana apoyada en la vid y la industria del vino derivada; la ganadería ovina en la Patagonia, los valles patagónicos dedicados a la manzana y la pera; la región noroeste, dedicado al azúcar, cítricos y tabaco; la provincia de Misiones y nordeste de Corrientes orientadas a la yerba mate, té y la madera; el algodón en la región chaqueña; el arroz, principalmente en Corrientes; el olivo en las zonas áridas de montaña; y el ganado ovino en la Patagonia. Por el clima subtropical de muchas de las zonas del país, Argentina también produce sus propios cultivos tropicales, tales como banana,[20] ananá,[21] mango,[22] maracuyá,[23] palta, papaya[24] y café,[25] aunque la mayoría de lo producido de estos cultivos es para el consumo interno, ya que no son fáciles de producir en el país.