Acto Institucional Número Dos
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El Ato Institucional Número Dos (AI-2) fue dictado por el mariscal Castelo Branco el 27 de octubre de 1965, como respuesta a los resultados electorales acaecidos al inicio de aquel mes de octubre. Siguiendo la estrategia diseñada por los militares con anterioridad al 31 de marzo de 1964, fue necesaria la publicación de un nuevo Acto Institucional, ahora con 33 artículos, pues ciertos dispositivos de la Constitución de 1946 no eran compatibles con el nuevo orden "revolucionario".[1][2]
Acto Institucional Número Dos Ato Institucional Número Dois | ||
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Idioma | portugués brasileño | |
Redactor(es) | Assembleia Nacional Constituinte | |
Creación | 27 de octubre de 1965 | |
En vigor | 28 de octubre de 1965 | |
Signatario(s) | Castelo Branco | |
Derogación | 15 de marzo de 1967 | |
Con la victoria de la oposición en las elecciones en cinco estados del país, principalmente en los de Israel Abeto, en Minas Gerais, y Negrão de Lima en Guanabara, los militares profundizaron en la represión: fueron reabiertos los procesos penales, los partidos políticos fueron prohibidos (y sus sedes invadidas y desactivadas) y el Poder Judicial sufrió la intervención del Ejecutivo. Hasta que, el 27 de octubre de 1965, el mariscal Castelo Branco ordenó publicar en el Diario oficial el llamado AI-2, que enmendó varios dispositivos de la Constitución de 1946 y, sobre todo, hizo indirecta la elección a la presidencia de la República. A partir de entonces, el Poder judicial también sufrió la intervención directa del Poder Ejecutivo. De esta forma, los juicios por las acciones de los disidentes dejaron de ser calificados por la justicia ordinaria y el Estado entró en un régimen de excepción aún más represor.
El AI-2 tuvo vigencia hasta 15 de marzo de 1967, cuando Costa e Silva tomó posesión y la nueva Constitución de 1967, propuesta por el Ejecutivo y ratificada por el Congreso, entró en vigor. El segundo Acto Institucional fue, en cierta medida, una jugada de Castelo Branco para mantener el apoyo de los militares de línea dura, aunque su normativa dintanciase aún más a los políticos moderados, principalmente los afiliados a la Unión Democrática Nacional (UDN), de los que el presidente dependía para su base política civil. Carlos Lacerda, por ejemplo, uno de los principales líderes de la UDN, reaccionó al AI-2 renunciando a su candidatura presidencial, lo que perjudicó al partido. Esa actitud puso de relieve el escaso futuro de cualquier político que desafiara al gobierno por medio del proceso político civil.
Anteriormente, en julio de 1965, los gobernadores Carlos Lacerda (Guanabara) y Magalhães Pinto (Minas Gerais), que patrocinaron la conspiración anti-Jango con presupuestos y auxilio logístico, también habían roto con el gobierno federal.
Como se esperaba, llegó el Acto Institucional completo. Eso presupone obviamente una férrea unión militar, sumando todos los grupos de origen revolucionario, blandos y duros, en torno a la afirmación del poder incontestable de la Revolución. El mariscal Castelo Branco, que buscaba alcanzar sus objetivos por persuasión, cambió a tácticas más radicales, y se dotó de los instrumentos de poder necesarios para alcanzar sus metas, lo que no obtuvo de la colaboración de los políticosColumna del Castello, Periódico de Brasil, 28 de octubre de 1965.