600 Mártires católicos en el Reino Unido (1535 - 1681)
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600 mártires católicos se han identificado que fueron sacrificados como parte de la persecución a los católicos en el Reino Unido, y se incluyen personas de Inglaterra, Gales e Irlanda, que fueron ejecutados entre los años 1534 al 1681, por victimarios al servicio del rey y su protestantismo anglicano, en los tiempos del rey Enrique VIII, la Reina Isabel I, Jacobo I, Carlos I, Carlos II y, la República de Cromwell. Esto ocurrió, cuando las autoridades solicitaban a los católicos que renunciaran a su fe y ellos se negaban, y se mantenían firmes proclamando su fidelidad al Papa y a la Iglesia católica, y así, hombres y mujeres, sacerdotes, religiosos y laicos, fueron ejecutados por múltiples métodos de tortura, en diversas partes de Inglaterra, Irlanda y Gales.[1]