"Enojaos, mas no pequéis: que no se ponga el sol sobre vuestro enojo."Efesios, 4.26
"Los Trausos, (...) al nacer alguno [de los suyos], puestos todos los parientes alrededor del recién nacido, empiezan a dar grandes lamentos, contando los muchos males que lo esperan en el discurso de la vida, y siguiendo una por una las desventuras y miserias humanas; pero al morir uno de ellos, con muchas muestras de contento y saltando de placer y alegría, le dan sepultura, ponderando las miserias de que acaba de librarse y los bienes de que empieza a verse colmado en su bienaventuranza."Heródoto, libro V, capítulo 4.