La Revolución del Ramadán, también conocida como la Revolución del 8 de febrero y el Golpe de Estado de febrero de 1963 en Irak, fue un golpe militar del ala iraquí del Partido Baaz que derrocó al Primer ministro de Irak, Abdul Karim Qasim en 1963. Tuvo lugar entre el 8 y el 10 de febrero de 1963. El ex suplente de Qasim, Abdul Salam Arif, que no era baazista, recibió el título en gran parte ceremonial de presidente, mientras que el destacado general baazista Ahmed Hasán al Bakr fue nombrado Primer ministro. El líder más poderoso del nuevo gobierno fue el secretario general del Partido Baaz iraquí, Ali Salih al-Sa'di, quien controló la milicia de la Guardia Nacional y organizó una masacre de cientos, si no miles, de presuntos comunistas y otros disidentes tras el golpe.[3]
De 1,500 a 5,000 presuntos civiles partidarios de Qasim y/o del Partido Comunista Iraquí muertos durante un "registro de casa en casa" de tres días.[1][2]