Religión civil estadounidense
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La religión civil estadounidense (American civil religion) es una teoría sociológica según la cual una fe cuasi-religiosa no sectaria existe en el seno de los Estados Unidos de América, con símbolos sagrados extraídos de su historia nacional. Los estudiosos la describen como una fuerza cohesionadora, un conjunto de valores comunes que proporciona integración social y cultural.
El gran énfasis puesto en los temas religiosos no-denominacionales es muy distintivamente estadounidense, y la teoría se aplica a explicarlo. El concepto se remonta al siglo XIX, pero en su forma actual la teoría se desarrolló por el sociólogo Robert Bellah en su artículo de 1967 titulado "Civil Religion in America". El tópico pronto atrajo la atención de la sociología de la religión en conferencias y numerosos artículos y libros. El debate alcanzó su cúspide en el Bicentenario de Estados Unidos (1976).[1][2][3][4][5] Muchos estadounidenses veneran casi como textos sagrados a documentos históricos como la Constitución de los Estados Unidos (junto con el Bill of Rights) y la Declaración de Independencia de los Estados Unidos.
Según Bellah, los estadounidenses abrazan una religión civil común, con ciertas creencias fundamentales, valores, festividades y rituales, de forma paralela o independiente de la fe religiosa de su elección.[2] Los presidentes suelen cumplir un papel central en esta religión civil, y la nación proporciona honores cuasi-religiosos a sus "mártires", como Abraham Lincoln y los soldados muertos en la Guerra de Secesión.[6] Los historiadores han notado el uso de la retórica de religión civil a nivel presidencial en episodios históricos de gran carga emotiva, como la Segunda Guerra Mundial,[7] el movimiento por los derechos civiles,[8] y los atentados del 11 de septiembre de 2001.[9]
En su estudio de más de cincuenta años de escolaridad sobre la religión civil estadounidense, el sociólogo político, Anthony Squiers identifica catorce principios fundamentales en esta tradición civil y religiosa:
- Piedad filial
- La referencia a ciertos textos y símbolos sagrados (la Constitución, la Declaración de Independencia, la bandera, etc.)
- la santidad de las instituciones estadounidenses
- La creencia en Dios o una deidad
- La idea de que sus derechos son dados divinamente
- La noción de que la libertad proviene de Dios por medio del gobierno
- La autoridad gubernamental proviene de Dios o de una autoridad superior trascendente
- La convicción de que Dios puede ser conocido a través de la experiencia estadounidense
- Dios es el juez supremo
- Dios es soberano
- La prosperidad de los Estados Unidos resulta de la Divina Providencia
- Los Estados Unidos es una "ciudad sobre una colina" o un faro de esperanza y justicia
- El principio de la muerte sacrificial y el renacimiento
- Los Estados Unidos sirve a un motivo superior que sus propios intereses.[10]
Una dimensión importante es el papel de los soldados, dispuestos a sacrificar sus vidas para defender la nación. Se les recuerda en monumentos y memoriales, así como en días semi-sagrados (Veterans Day y Memorial Day).
Este sistema de creencias ha sido usado históricamente para rechazar las ideas y grupos no-conformistas.[1] Teóricos como Bellah sostienen que la religión civil americana puede cumplir las funciones religiosas de integración, legitimación y profecía, mientras que otros, como Richard Fenn, lo niegan.[11]