Oración mental
forma de oración recomendada en la Iglesia católica por la que se ama a Dios mediante el diálogo / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
La oración mental es una forma de oración recomendada en la Iglesia católica por la que se ama a Dios mediante el diálogo, la meditación de las palabras de Dios y la contemplación del rostro de Cristo.[1] Se distingue de las oraciones vocales que utilizan oraciones fijas, aunque la oración mental puede proceder utilizando oraciones vocales para mejorar el diálogo con Dios.[2] La práctica de la oración mental se alinea con la de la oración vocal, ya que la oración se ha definido tradicionalmente como "la elevación de la mente y el corazón a Dios".[3]
Una de las más destacadas escritoras sobre la oración mental, Teresa de Ávila, afirmó: "La oración contemplativa [oración mental no es otra cosa que un estrecho compartir entre amigos; significa tomar tiempo frecuentemente para estar a solas con aquel que sabemos que nos ama."[4] Aquí el énfasis está en el amor más que en el pensamiento.
Según el Catecismo de la Iglesia Católica, la meditación y la contemplación que tienen lugar en la oración mental son "expresiones principales de la vida de oración" en la tradición cristiana.[4] La práctica de la oración mental es necesaria para alcanzar la meta de la perfección cristiana, decía la Madre Teresa. "La santidad es imposible sin ella". Ignacio de Loyola, patrón de los retiros de la Iglesia, popularizó la meditación y la contemplación a través de su retiro de treinta días o Ejercicios espirituales, que solía administrar a los laicos.[5]