Deportación de los indígenas de Estados Unidos
política interna de los Estados Unidos de principios del siglo XIX consistente en el reasentamiento forzoso de pueblos indígenas al este del río Mississippi / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
La deportación de los indios de los Estados Unidos, que se denomina oficialmente en inglés Indian removal ("desplazamiento de los indios" traducido al español) fue la política del gobierno de Estados Unidos de expulsar por la fuerza a las tribus de nativos americanos que se autogobernaban de sus tierras ancestrales en el este de Estados Unidos a tierras al oeste del río Misisipi, concretamente a un territorio indio designado (aproximadamente, el territorio actual Oklahoma).[1][2] La Ley de Traslado Forzoso de los Indios, la ley clave que autorizó el traslado de las tribus nativas, fue firmada por Andrew Jackson en 1830. Aunque Jackson adoptó una línea dura respecto a la expulsión de los nativos, la ley se aplicó principalmente durante el gobierno de Martin Van Buren. Tras la aprobación de dicha ley en 1830, unos 60 000 miembros de las naciones cherokee, muscogee (creek), seminola, chickasaw y choctaw (incluidos miles de sus esclavos negros) fueron expulsados por la fuerza de sus tierras ancestrales, y miles de ellos murieron durante el Sendero de Lágrimas.[3][4][5][6]
La expulsión de los nativos, una política muy popular entre los colonos blancos, fue consecuencia de las acciones de los colonos europeos en Norteamérica durante el periodo colonial y, posteriormente, del gobierno de Estados Unidos (y sus ciudadanos) hasta mediados del siglo XX.[7][8] Los orígenes de esta política se remontan a la administración de James Monroe, aunque abordaba los conflictos entre europeos y nativos americanos que se habían producido desde el siglo XVII y que se intensificaron a principios del siglo XIX (a medida que los colonos blancos empujaban hacia el oeste con la creencia colonial de la Doctrina del destino manifiesto). Las opiniones históricas sobre la expulsión de los nativos se han revaluado desde entonces. La amplia aceptación contemporánea de la política, debida en parte a la aceptación popular del concepto de destino manifiesto, ha dado paso a una perspectiva más sombría. Los historiadores han descrito el traslado de los nativos americanos como paternalismo,[9][10] limpieza étnica[11] o genocidio.[12][13]