Canal iónico
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Los canales iónicos son un tipo de proteína transmembrana que permite el paso de iones específicos, a través de la membrana celular. Su estructura semeja un poro o canal relleno de agua con un sistema de compuertas. Su función permite la generación de potenciales de acción en células excitables, la manutención de la homeóstasis interna de las células, el suministro de ingredientes o condiciones necesarias para funciones biológicas tales como la síntesis de hormonas, la producción de moco y otras.[1][2]
Transporte de membrana | ||
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Mecanismos de transporte químico a través de membranas biológicas | ||
Transporte pasivo |
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Transporte activo | ||
Citosis | ||
Endocitosis |
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Exocitosis | ||
Otras formas de transporte anexas son: el Transporte paracelular y el Transporte transcelular. Su movimiento opuesto se conoce como Transporte inverso. | ||
Así, los canales iónicos son proteínas que controlan el paso de iones a través de la membrana plasmática tales como Na+, K+, Ca2+ y Cl− y por lo tanto dependen del gradiente electroquímico de cada ion en particular. En el caso de células excitables como los miocitos y las neuronas el gradiente de los distintos iones establece el potencial de reposo de la membrana y la activación de determinados canales genera los potenciales de acción para la ejecución de la contracción muscular, la liberación de neurotransmisores y la regulación de la expresión genética, entre otras funciones. En el caso de células no excitables, los canales iónicos determinan el flujo de sal y agua, regulando el volumen celular y el pH.[3]
Los canales iónicos son estructuralmente muy diversos, sin embargo tienen características comunes. Típicamente actúan como compuertas, abriéndose o cerrándose frente a diferentes estímulos tales como: el potencial de membrana, la unión de neurotransmisores, la concentración de ciertos iones o fuerzas mecánicas. Una vez abiertos, el flujo de diferentes iones puede llegar a 106 o 107 iones por segundo. Pueden ser particularmente selectivos par un ion específico, como los canales de sodio, los canales de potasio y los canales de calcio; o ser no selectivos, como los receptores nicotínicos.[3][4]