Arrianismo en Hispania
De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
El arrianismo en Hispania no tuvo arraigo tras su surgimiento en el siglo IV en el Mediterráneo Oriental. No obstante, la ayuda del obispo de Córdoba, Osio, al emperador Constantino I contribuyó a solventar el conflicto en la Iglesia y ayudó a la configuración del credo de Nicea de 325.
Desde finales del siglo IV el Imperio Romano vio mermada su capacidad defensiva a causa de las invasiones germánicas. A comienzos del siglo V los vándalos, junto con suevos y alanos entran en la península. Los vándalos eran arrianos, pero su presencia solo duró un par de décadas. Los visigodos entraron en Hispania como gerentes de Roma y terminaron controlando la península tras la caída del Imperio Romano. Algunos reyes visigodos tuvieron una política intolerante hacia los católicos hispanorromanos y galo-romanos, que se fue suavizando en el siglo VI. En 587 Recaredo I se convierte al catolicismo, que, a partir del III Concilio de Toledo de 589 pasa a ser la religión del Estado y no se tolerará la libertad de culto.